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Almacenamiento de materiales: estrategias para una logística eficiente
El almacenamiento de materiales es un proceso fundamental que permite a las compañías disponer de las mercaderías necesarias para abastecer las líneas de fabricación. Una organización correcta de las materias primas no solo redunda en una logística más efectiva, sino que también contribuye a crear unos procesos productivos más rápidos.
¿Por qué es importante el almacenamiento de materiales?
La cadena de suministro de cualquier fabricante de productos engloba multitud de procesos: desde el almacenamiento de materias primas hasta el abastecimiento de las líneas de producción. Como un efecto dominó, alcanzar la mayor eficiencia en cada una de las operativas repercute de manera positiva en las demás actividades que se llevan a cabo en la instalación logística.
El almacenamiento constituye uno de los procesos centrales para cualquier fabricante. Un almacenamiento de materiales racional es esencial para planificar la producción y, en consecuencia, garantizar que se cumplen los plazos previstos. Estas son algunas de las ventajas que aporta:
- Disponibilidad de los recursos requeridos para la producción.
- Optimización del espacio de almacenamiento.
- Reducción de costos logísticos.
- Reactividad ante la demanda de modo rápido y eficiente.
¿Y cómo se consigue el máximo rendimiento en el almacenamiento de materiales? Con una organización de la mercadería que tenga en cuenta, entre otras cuestiones, las características de los productos y su nivel de demanda. Por ejemplo, las materias primas de mayor consumo pueden almacenarse próximas a las líneas de producción para asegurar su entrega en el momento preciso y sin retrasos.
Para lograr un almacenamiento de materiales más efectivo y, en definitiva, una mejor gestión del stock, se requieren dos soluciones: un sistema de almacenamiento que facilite el trabajo de los operarios y mantenga la mercadería en perfectas condiciones y un sistema de gestión de depósitos que distribuya los productos en la instalación de forma estratégica y controle su estado en tiempo real.
¿Cómo debe ser el almacenamiento de materiales?
Para almacenar los materiales, las empresas deben elegir el sistema de almacenaje que resuelva sus necesidades logísticas. Si bien los racks son la solución más habitual, las compañías pueden recurrir a otros métodos: el cross-docking, que consiste en distribuir los productos con rapidez sin tener que ser almacenados, o el almacenamiento en bloque, es decir, el apilado de unidades de carga en el suelo del depósito.
La combinación de diferentes soluciones de almacenamiento en un mismo recinto permite organizar la mercadería y las operativas, asignando el sistema más apropiado para cada clase de producto.
Existen distintos sistemas de almacenamiento de materiales que pueden clasificarse en dos categorías principales:
- Sistemas manuales. Los operarios manipulan la mercadería de forma manual con la ayuda de autoelevadores.
- Sistemas automáticos. Los equipos de manutención se encargan de gestionar la mercadería y colocarla en la ubicación idónea.
Hay múltiples factores que influyen en la elección del mejor sistema para cada depósito. La solución óptima es aquella que se adapta a cada empresa y que toma en consideración las particularidades de sus procesos logísticos. A la hora de seleccionar ese sistema es necesario contemplar tres cuestiones básicas:
- Producto a almacenar: tipo de stock, unidad de carga (características, medidas y peso), cantidad de referencias y rotación de la mercadería.
- Espacio destinado al almacenamiento: espacio disponible y características del suelo.
- Equipos de manutención empleados: desde paletas manuales hasta sistemas robotizados.
Los racks destinados al almacenamiento de materiales pueden dividirse en:
- Racks con acceso directo. La mercadería es accesible desde el pasillo de trabajo, lo que facilita la ubicación y extracción de productos. Este grupo comprende los racks selectivos, los racks sobre bases móviles y los cantilever. Para las compañías que priorizan agilizar el envío de materiales a las líneas de producción, este tipo de soluciones permiten extraer los artículos con una mayor celeridad.
- Sistemas por compactación. Estas soluciones ofrecen una mayor ocupación de la superficie y, por tanto, más capacidad de almacenamiento. En esta categoría se incluyen los racks drive-in, los push-back, los dinámicos y el Pallet Shuttle. Las compañías que las instalan suelen gestionar una gran cantidad de materiales que deben enviarse a las líneas de producción en el momento oportuno.
Las empresas cuyos objetivos prioritarios son el aumento de la productividad y una mayor agilidad en el almacenamiento de materiales pueden recurrir a la automatización logística. Los sistemas automáticos, como transelevadores, transportadores y lanzaderas, se encargan de gestionar los materiales con mayor eficiencia.
Soluciones como el Pallet Shuttle automático, por ejemplo, imprimen una mayor rapidez en el movimiento de mercaderías. Este sistema se compone de transelevadores o lanzaderas y un carro motorizado que introduce y extrae los pallets de sus ubicaciones. Posteriormente, los transportadores trasladan los materiales a las líneas de producción con total autonomía.
¿Cómo se clasifican los tipos de materiales almacenados?
Una clasificación eficiente de los materiales facilita las operativas del depósito. Cuando la mercadería está debidamente identificada y organizada, los operarios pueden localizar los artículos precisos con mayor facilidad para enviarlos a producción lo antes posible.
Las instalaciones que disponen de una amplia variedad de artículos ─desde materias primas hasta productos terminados─ pueden beneficiarse de implementar un sistema de gestión de depósitos como Easy WMS. Con esta solución, pueden controlar el stock, al asignar un emplazamiento óptimo a cada artículo y conocer su ubicación en tiempo real.
Toda compañía necesita clasificar los distintos tipos de materiales para garantizar su correcto almacenamiento y su envío sin errores a producción. El sistema de gestión de depósitos se encarga de asignar una ubicación a cada artículo tras analizar cuestiones como el nivel de demanda y sus características (dimensiones, si son perecederos, corrosivos, frágiles, etc.).
Una práctica extendida en depósitos consiste en clasificar y organizar los materiales basándose en criterios de consumo. Así, por ejemplo, los productos de tipo A (mayor demanda) se almacenan cerca de las recepciones o las líneas de producción, seguidos por los de tipo B y, finalmente, los de tipo C (menor consumo), que se sitúan en puntos más alejados y menos accesibles.
El sistema de gestión de depósitos se está convirtiendo en una herramienta imprescindible para cualquier clase de depósito. El sistema tiene en cuenta todas las posibles casuísticas a la hora de clasificar los materiales con vistas a distribuir la mercadería con eficiencia y, al mismo tiempo, guiar a los operarios en sus labores de almacenamiento y localización de artículos para producción.
Un correcto almacenamiento de materiales para una logística eficaz
El almacenamiento de materiales para abastecer las líneas de producción es una práctica frecuente en multitud de compañías de todos los sectores. Las materias primas se almacenan para después ser enviadas a las líneas de producción en el momento pertinente. Este tipo de artículos requieren de una organización y una clasificación racional para evitar pérdidas de stock, equivocaciones y retrasos en las entregas.
El almacenamiento de materiales no es simplemente una tarea más en las instalaciones logísticas, sino también una actividad que impulsa el rendimiento empresarial. La gestión eficiente de materiales se traduce en buenas prácticas para la cadena de suministro. Con el sistema de almacenamiento idóneo y un sistema de gestión que organice las operativas en el depósito, las empresas pueden conseguir una logística mucho más exitosa. En Mecalux, nos avalan más de 55 años de trayectoria desarrollando soluciones para una logística que ayude a las compañías a crecer. Contacta con nosotros para que te informemos sobre cómo modernizar tu cadena de suministro y optimizar el almacenamiento de materiales.