Nube híbrida, lo mejor de las nubes públicas y privadas

La estrategia de nube híbrida es una de las más comunes en informática hoy en día. El cloud computing híbrido está cada vez más extendido y ya casi nadie depende en exclusiva de una nube pública. Pero ¿qué es este concepto?

¿Qué es la nube híbrida?

Las soluciones de nube híbrida son aquellas cuyas aplicaciones o componentes se despliegan en nubes públicas y privadas. Una nube híbrida es un entorno de computación en la nube o cloud computing que utiliza una combinación de entornos locales, privados y de nube pública de terceros. Por lo general, emplea una conexión desde un centro de datos on-premise o local a una nube pública que también puede utilizar otros recursos como los dispositivos que usan Edge AI o el almacenamiento en la nube.

Ejemplos de nube híbrida

No existe una única configuración de nube híbrida para todo el mundo, sino que hay distintas opciones para cada necesidad. Así, estos modelos posibilitan que las organizaciones escojan la que mejor se adapte a sus usos.

Por ejemplo, una nube híbrida puede estar compuesta por una pública y otra privada que se ejecute on-premise, es decir, en el perímetro de la empresa. También puede coordinar dos nubes públicas, lo que se conoce como multinube. El caso más habitual de nube híbrida suele ser el que conecta una nube pública con otra privada on-premise.

Igualmente, la nube híbrida puede aplicarse en la cloud logistics, es decir, para controlar operativas que se llevan a cabo dentro y fuera del depósito. Empresas de este sector recurren a programas como sistema de gestión de depósitos para acelerar y perfeccionar sus operativas.

Ventajas de la nube híbrida

Optar por la nube híbrida puede evitar la adquisición, instalación y el mantenimiento de nuevos servidores que las compañías quizás no necesiten a largo plazo. Esta solución también aporta otras ventajas:

Control de aplicaciones efectivo. Poder decidir dónde alojar una aplicación y dónde ejecutar las operaciones de computación híbridas otorga un mayor control. De este modo, se mejora la privacidad y se confirma que cumplan con los requisitos.
Flexibilidad en las operaciones. La nube híbrida permite usar el entorno que más se adecua a cada necesidad.
Innovación más rápida. Esta apuesta abre la puerta a acceder a las últimas tecnologías, como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, sin tener que ampliar o reemplazar la infraestructura existente.
Mayor retorno de la inversión. Incorporar un proveedor de servicios de nube pública a un sistema on-premise aumenta las capacidades de cloud computing sin acrecentar los gastos de los centros de datos.
Mejora del rendimiento y menor latencia. El uso de la nube híbrida puede beneficiar a aplicaciones alojadas en ubicaciones remotas. Igualmente, aquellas que requieren una baja latencia pueden ejecutarse cerca de los usuarios finales.

La nube híbrida permite acceder a las últimas tecnologías sin reemplazar por completo la infraestructura existente

Cómo funciona el almacenamiento en la nube híbrida

Las nubes híbridas combinan los recursos y servicios de varios entornos informáticos independientes. Es por ello que requieren de una integración y coordinación a fin de poder compartir y sincronizar información de forma ágil. Para que funcione correctamente, la infraestructura híbrida necesita una red que suele estar compuesta por los siguientes elementos:

Interfaces de programación de aplicaciones (API). Conjuntos de reglas y protocolos que permiten que diferentes aplicaciones se comuniquen entre sí.
Red de área local (LAN). Red de computadoras que abarca un área geográfica limitada, como un hogar, una oficina o un campus universitario.
Red de área amplia (WAN). Red de comunicación que cubre un área geográfica extensa, generalmente un país, un continente o incluso a nivel global.
Red privada virtual (VPN). Tecnología que establece una conexión segura y cifrada entre dos puntos a través de una red pública, como internet.

¿Quién utiliza la nube híbrida?

Existen diversas circunstancias en las que conviene considerar el uso de las nubes híbridas:

Transformación digital. A veces las empresas no pueden modernizar su estructura mediante nubes públicas porque ciertas aplicaciones heredadas les obligan a mantener un centro de datos privado. La híbrida hace posible un trato mixto.
Desarrollo y pruebas. Hacer pruebas en nubes públicas resulta más económico, ya que evita tener que comprar y configurar hardware. La híbrida es idónea para estos proyectos en construcción.
Incrementar los recursos informáticos. En ocasiones, las nubes híbridas aportan una mayor capacidad a las redes privadas mediante el cloud bursting. Esta configuración hace que las privadas accedan a recursos de la pública, convirtiéndose incluso en una de ellas temporalmente cuando existen picos de demanda.
Copias de seguridad y recuperaciones. La información local puede replicarse y salvaguardarse mediante copias de seguridad en la nube híbrida. De esta forma, si el centro de datos sufre una interrupción, el trabajo puede seguir desarrollándose desde la nube.
Edge computing. Emplear la computación de borde en nubes híbridas posibilita que los negocios lleven a cabo tareas intensivas con datos sensibles más cerca de su origen. Así, se reduce la latencia y se refuerza la protección.
Migración de aplicaciones. Migrar elementos a la nube al ritmo que mejor le convenga a la empresa hace que pueda transformar su infraestructura técnica poco a poco.

La nube es aliada de la automatización y puede impulsar la logística de las compañías

Beneficios de la nube híbrida en intralogística

La nube y la automatización de procesos son grandes aliados para la logística de las compañías:

Aumento de la eficiencia. La computación en la nube facilita el funcionamiento de programas como los sistemas de gestión de depósitos (WMS), muy útiles para los responsables de logística a la hora de mantener el control de sus operativas.
Mejor atención al cliente. Una mayor visibilidad de la cadena de suministro aporta fechas de entrega estimadas más cercanas a la realidad, lo que mejora la experiencia de los consumidores.
Reducción de costos. Utilizar la nube híbrida puede evitar la compra de hardware y contribuir a una planificación de rutas más eficaz, lo que supone un ahorro económico.
Mayor agilidad. Gracias a sistemas como los WMS, las personas encargadas de la logística pueden ajustar sus planes rápidamente a los cambios del mercado.

Sistema de gestión de depósitos en la nube

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